Los secretos de la elaboración del vino

El vino es una bebida alcohólica que se obtiene a partir de la fermentación del mosto, el zumo de la uva. La elaboración del vino es un proceso milenario que con los años ha llegado a alcanzar un nivel de complejidad y unos estándares de calidad verdaderamente sobresalientes. Sin embargo, en esencia, este proceso es el mismo que el que empleaban nuestros antepasados.

El comienzo de la elaboración del vino

La elaboración del vino comienza con el cuidado de las uvas en el viñedo, donde se debe elegir el momento óptimo de la vendimia, cuando las uvas tienen una proporción adecuada de azúcares y ácidos. La uva se transporta con rapidez y cuidado a la bodega, donde se somete a diferentes tratamientos mecánicos para extraer el mosto.

Pasos a seguir en la elaboración

El primer paso es el despalillado, que consiste en separar los raspones o tallos de las uvas, para evitar sabores astringentes y herbáceos. El segundo paso es el estrujado, que consiste en romper la piel de las uvas para liberar el mosto. El tercer paso es el encubado, que consiste en introducir el mosto y los hollejos (pieles y pepitas) en depósitos o cubas para iniciar la fermentación.

La fermentación es el proceso principal por el que se transforma el mosto en vino. Consiste en la acción de las levaduras, unos microorganismos que se encuentran de forma natural en la piel de las uvas, que convierten los azúcares en alcohol y dióxido de carbono. La fermentación puede durar entre una y tres semanas, dependiendo del tipo de vino y de las condiciones de temperatura y oxígeno.

Durante la fermentación se produce también la maceración, que consiste en el contacto del mosto con los hollejos, que le aportan color, aromas y taninos al vino. Para favorecer la maceración se realizan remontados, que consisten en extraer el mosto por la parte inferior del depósito y rociarlo por la parte superior para humedecer los hollejos.

Una vez terminada la fermentación alcohólica, se procede al descube y al prensado. El descube consiste en separar el vino nuevo de los hollejos mediante un sangrado por gravedad. El prensado consiste en exprimir los hollejos para obtener el vino de prensa, que suele ser más concentrado y tánico que el vino de yema o sangrado.

El vino obtenido se traslada a otro depósito para realizar la fermentación malo láctica, que consiste en la transformación del ácido málico en ácido láctico por la acción de unas bacterias. Esta fermentación suaviza la acidez del vino y le confiere mayor estabilidad y complejidad.

El siguiente paso es la crianza del vino, que consiste en someterlo a un periodo de reposo y maduración en recipientes adecuados, como barricas o botellas. La crianza puede ser oxidativa o reductiva, dependiendo del grado de contacto con el oxígeno. La crianza en barrica es oxidativa y le aporta al vino aromas y sabores procedentes de la madera, como vainilla o tostados. La crianza en botella es reductiva y le aporta al vino mayor redondez y armonía.

Durante la crianza se realizan trasiegos, que consisten en trasvasar el vino de un recipiente a otro para eliminar las impurezas o lías que se forman por la acción de las levaduras y las bacterias. Los trasiegos también sirven para airear el vino y favorecer su evolución.

Antes del embotellado, se realiza la clarificación del vino, que consiste en añadir sustancias como clara de huevo o gelatina que arrastran las partículas en suspensión que enturbian el vino. También se realiza la filtración del vino, que consiste en hacerlo pasar por unos filtros que retienen las partículas más finas.

El último paso es el embotellado, que consiste en llenar las botellas con el vino y cerrarlas con un tapón de corcho o de otro material. El embotellado debe realizarse con cuidado para evitar la oxidación o la contaminación del vino. Una vez embotellado, el vino puede seguir madurando en la botella o estar listo para su consumo.

Bodegas Araico, una forma de elaborar única

Entre las bodegas que realizan este proceso de elaboración del vino con maestría y calidad destaca Bodegas Araico, una bodega familiar que se dedica al cultivo de la vid y la elaboración de vinos de calidad desde hace más de un siglo. Bodegas Araico cuenta con sus propios viñedos cuyas vides datan desde los 30 a los 150 años de edad, y utiliza el método de maceración carbónica en uva entera para mantener la esencia de la uva. Sus vinos son de las variedades Tempranillo, Mazuelo, Graciano y Viura.

Bodegas Araico te ofrece una visita guiada por sus instalaciones, donde podrás conocer el proceso de elaboración del vino, desde la recepción de la uva hasta el embotellado. También podrás catar sus vinos y disfrutar de un aperitivo con productos locales.

No lo dudes más y ven a conocer Bodegas Araico y su forma de elaborar el vino. Te esperamos con los brazos abiertos y las copas llenas.

¡SÍGUENOS!

Instagram | Facebook